"Si el libro es un lugar, como afirma Bob Stein, habría que hablar de los lugares del saber, insertarlo en la metáfora intelectual que implica toda cartografía cultural, un lugar entre lugares, distinto de los lugares de Memoria que había caracterizado Pierre Nora, pues se trata de una entidad en permanente crecimiento, en permanente proceso de cambio. Lugar de saber en tanto que cada uno representa un proceso de semantización, socialización y apropiación del mundo realizado mediante el lenguaje, símbolos o protocolos particulares de acción, mediante la lectura, individual o compartida. Lugares que se singularizan en lo impreso y se desmaterializan en lo electrónico, transformándose como objetos e intertextualizándose como contenidos, adaptándose a los entornos cambiantes que caracterizan a una sociedad en permanente estado de mutación."
Cordón García, José Antonio. La revolución del libro electrónico. Barcelona, UOC, 2011, p. 98.
